Desde que comenzó la epidemia en enero, se han registrado al menos 1.229 casos y 150 fallecimientos por lo que se creía en un primer momentos que era "simple diarrea". Odawa, director del programa Cuerpo Internacional de Médicos en Beletweyne, afirmó que el brote se debe a "las recientes inundaciones que han devastado la región y contaminado el agua":
Las inundaciones destruyeron la mayoría de las letrinas y los pozos, por lo que las aguas residuales acaban en los pozos. Hemos comenzado a clorar los pozos en todos los distritos pero, por desgracia, está siendo difícil el acceso a determinados pueblos remotos debido a las malas comunicaciones.
En febrero varias agencias instaladas en la zona y la Fuerza Operativa contra el Cólera, instalaron varios centros para el tratamiento de la enfermedad. Según explican, por el momento, hay suficientes reservas de sales de rehidratación oral para el tratamiento de afectados, pese a lo que "si la situación no se estabiliza pronto necesitaremos obtener más fuentes para contener el brote".
0 comentarios: