Es la promesa que acaba de anunciar el G8, la asociación de los países más industrializados (a.k.a. ricos) del mundo. De esta forma, y pese a las reticencias, el resto de países se unen a la iniciativa presentada hace dos semanas por EE.UU., que, dicho sea de paso, aportará la mitad de las ayudas.
Tras la reunión con varios presidentes africanos y el representante de la ONU, el G8 publicará además una Declaración sobre África.
Esperemos que estas ayudas se destinen, como han solicitado Médicos Sin Fronteras y otras ONGs, al abaratamiento de los medicamentos esenciales, potabilizar el agua, informar y a la lucha contra la falsificación de medicamentos, y que no terminen en manos de unos pocos.
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2 comentarios:
Ya veremos si no pasa como con los acuerdos de Gleneagles de 2005... Una cosa es prometer y otra cosa cumplir.
Estoy con rave. Hacer declaraciones y firmar acuerdos es barato. Cumplir lo prometido parece que ya les cuesta más.