
Las últimas semanas han estado bastante movidas, con varias noticias agridulces sobre el destino de estos trabajadores sanitarios. Tras la última sentencia, comenzó la danza diplomática para salvar a estas personas que, aunque tiene mucha menos cabida en este blog, creo que sigue interesando a muchos de nuestros lectores: Libia pide 10 millones de dólares de indemnización por cada niño infectado a Bulgaria, Bulgaria dice que sus ciudadanos son inocentes y que no aceptará chantages, Libia pide entonces 21 millónes de euros a la U.E. (que ya ha pagado 2 millones), Blair y Bush interceden: dicen que es casi seguro que no se mate a estas seis personas y se apuntan un tanto. Libia pide que occidente deje de meter baza... suma y sigue. Aquí ya sólo importa el dinero.
Para añadir más hierro al asunto, las autoridades libias acusaron de difamación a los seis condenados, por decir que los policías les torturaron en el momento de la detención. Acaba de publicarse la sentencia del asunto de la difamación, y hay buenas noticias: han sido declarados "no culpables". Bien, ya no tendrán que sumar los 6 años de prisión (por difamación) a su condena a muerte :-S La buena noticia es que la sentencia de muerte está basada precisamente en estas confesiones.
Occidente se vuelve a dar palmaditas en la espalda, y nosotros seguimos esperando el veredicto final, que según la Qaddafi Foundation, dirigida por Saif al-Islam, hijo de Muammar el-Qaddafi y defensor de las enfermeras desde un primer momento, ya no tardará mucho, el
2 comentarios:
Espero que se acabe de una vez este calvario.
Saludos
Mis mayores deseos para las enfermeras y el médico. La esperanza hasta el final, solo espero que no sea trágico para la ciencia :(