Y, lo más grave, esa cifra supera el 50% en algunas partes de Asia y África. Esto representa, para los falsificadores, un ingreso de entre 15.000 y 30.000 millones de euros cada año en un negocio ilícito que se ha disparado desde el principio del nuevo siglo. Esto se traduce en resultados como los 192.000 pacientes fallecidos en China, en 2001, a causa de los medicamentos falsificados.
Estos medicamentos son idénticos en su apariencia a los legítimos, pero no contienen sustancias terapéuticas, las contienen en dosis inadecuadas o peligrosas, e incluso en ocasiones están formulados con sustancias nocivas al alcance de los falsificadores.
:: Enlace ::
1 comentario: