Tree-Nation es un proyecto ecológico de lucha contra la pobreza y la desertificación muy original. Se basa en la creación de un corazón verde gigante en el Sáhara nigeriano compuesto por 8 millones de árboles que se irán plantando a medida que sean vendidos a través de la página del proyecto.Se puede colaborar comprando o regalando cuatro tipos de árboles, una acacia Senegal, una palmera, una acacia Siberiana o incluso un baobab (un árbol milenario).
Pero la iniciativa, que cuenta por ahora con 240 árboles, va más allá de la compra de árboles: A través de la página se puede ir viendo además cómo va creciendo el árbol elegido, gracias a un sistema de localización GPS, abrir un blog y próximamente dispondrán de fotografías aéreas con los progresos del bosque.El proyecto Tree-Nation
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4 comentarios:
Buenos días Azuara, un proyecto muy interesante. Yo tengo palmeras canarias para regalar pero he mirado en la página y solo es posible comprar.
Saludos
A veces creo que "pequeñas ideas" se convierten en gigantes. En un click.
¿porqué a los gobiernos, no se les ocurren estas cosas?
Será que les importa un carajo, claro.
Me parece una idea tremenda. Voy a echarle un vistazo.
Siento entrar para poner la nota amarga. Pero...
...me parece una chorrada.
Bueno, rectifico: me parece muy bien por la difusión y el impacto mediático que pueda tener pero...así no se arreglan las cosas.
Seguimos con la mentalidad de colecta de la parroquia para los más necesitados. Me gustaría explicaros hasta qué punto 240 árboles no son NADA.
Un día me acerco por la papelera que tengo aquí al lado y os saco unas fotos del almacén de madera. Son miles y miles de eucaliptos que entran todos los días.
Esas iniciativas están muy bien para lavar conciencias, pero son extremadamente INÚTILES. Lo que hay que cambiar es el sistema. Porque si plantas unos cientos de árboles (lo de plantarlos en forma de corazón ya me da náuseas) y al lado se talan por milllares, están pintando la mona.
Aquí en Galicia, por ejemplo, un incendio de los normalitos, de los que hay cientos a lo largo del año, se puede llevar por delante varios miles de árboles.
Y eso, que la intención del proyecto es magnífica: la deforestación está llevando el hambre a grandes zonas del planeta. Es pan para hoy y hambre para mañana, en términos absolutamente literales.
Me quedo asombrado cuando leyendo libros de historia, localizan poblados romanos en el Norte de África que ahora están en medio de la nada más absoluta e inhabitable. Y de eso hace sólo dos milenios.
No queda un sólo cedro en Líbano para que un fenicio de hoy en día haga su barco y cruce el Mediterráneo.
Remontándonos aún más, la cueva de los nadadores (que aparece en la peli de "El paciente inglés") representa personas bañándose y abundancia de vegetación. Hoy eso es el corazón del desierto del Sahara. No hay un sólo árbol en cientos de kilómetros a la redonda, la aridez es absoluta.
Contando que son la mejor forma que conocemos de fijar el CO2 (hay experimentos con otras superficies, que con catalizadores y la energía solar ayudan a fijar el CO2, pero son caros y muy poco eficientes), deberíamos pensárnoslo muy mucho si el beneficio que vamos a obtener talando un árbol merece tal sacrificio.
Y mientras tanto, mi buzón siempre lleno del puto buzoneo masivo.
Tenemos un problema con el calentamiento global y en verdad sólo hay dos formas de intentar no ostiarnos (demasiado):
1) dejar de quemar cosas para obtener energía
2) reforestación masiva (trae otras muchas ventajas)
Cuando se trata de dar de comer a la industria de la celulosa, bien que se ha llenado media Galicia, Asturias y Norte de Portugal de eucaliptos. Por poder se puede hacer. Vamos, es sencillísimo de hacer, ni tan siquiera es especialmente oneroso para los presupuestos públicos.
Si no lo hacemos en los países desarrollados, a ver cómo coño se lo vamos a pedir a los países pobres...