Segunda reunión de "eruditos" de la semana:
Una cumbre islámica reunida en Egipto apeló a los musulmanes de todo el mundo para que se ponga fin a la mutilación genital de niñas. Los sabios islámicos emitieron una declaración en la que reclaman que aquellos que realizan esa práctica sean castigados. ::BBC Mundo::Hasta ahora muchos países africanos habían aprobado leyes contra la ablación, pero estas no se cumplen según informa la OMS. Por eso creo que se trata de una buena noticia al venir de ámbitos religiosos.
La OMS ha condenado en múltiples ocasiones la mutilación genital femenina, señalando que equivale a una forma de tortura que provoca infecciones serias y deja daños graves a salud a largo plazo. Se estima que hay más de 100 millones de mujeres en el mundo que han sufrido mutilación genital. Cada año 3 millones de niñas menores de 10 años son objeto de este procedimiento.
La mutilación se realiza en más de 35 países, fundamentalmente en África subsahariana y la practican tanto comunidades musulmanas como cristianas, quienes creen que mantendrá el honor de la niña e incrementará sus posibilidades de matrimonio. El caso de Egipto es si cabe aún más espeluznante, una occidentalización del horror: buscando reducir el riesgo de la ablación han permitido su práctica dentro de hospitales. Joy Phumaphi, directora de salud reproductiva de la OMS, lo ha llamado "la medicalización de la violencia".
"Al medicalizarla estamos refrendando esta práctica, esta violación del cuerpo de una niña y de un derecho humano básico de un individuo. Esto es lo peor que se podría hacer porque, de hecho, se está legitimando una violación de un derecho humano básico y la violencia contra un ser humano inocente".La costumbre de realizar esta circuncisión a las niñas data de tiempos pre-islámicos, aún así algunos clérigos musulmanes argumentan que es religiosamente deseable. Sin embargo, no existe en el Corán:
Desde que aprendí que esto no es requerido por el Islam y que viola los derechos de las niñas, dejé de hacerlo. Ouraye Sall, quien practicaba mutilaciones a niñas en su pobladoNo es una tradición en absoluto, como pretenden defender algunos. Como dice la OMS se trata de violencia equivalente a tortura. Si al menos esta obsesión de las religiones con la sexualidad no pusiera en peligro la salud de tantos inocentes... pero ni siquiera.
4 comentarios:
Es una gran noticia para las mujeres de todo el mundo. Me alegra, que los líderes Musulmanes tomasen esta decisión, muy tardía desde mi punto de vista, pero como se suele decir más vale tarde que nunca y seguro que viniendo de ellos, reducirán en gran parte, la amputación que el único simbolismo que tiene es arrebatarle a la mujer una parte de su alma para ser la propiedad de otra persona, y origina muertes, infecciones, esterilidad y otros males tanto físicos como psíquicos en las niñas a las que se practica.
Gracias Azuara por mostrar la noticia (y por la ayudita jajjaja)
Jeje, de nada, al menos lo hemos arreglado.
En cuanto a la ablación, es impresionante las historias que les cuentan a estas gentes para convencerles de lo buena que es. Como ya no es suficiente con negar el placer a la mujer, les dicen que si el bebé toca el clítorix se muere, que las mujeres castradas son más dóciles, y un montón de barbaridades más.
A ver si ahora que lo dicen sus sacerdotes, escuchan más...
Si uno escucha lo que se dice en radios y TV o lee los periódicos, tendrá la impresión de que la mutilación genital femenina es algo totalmente ajeno a nuestra cultura. Nada más lejos de la realidad: esta práctica tiene en occidente una larga tradición. Copio y pego de un artículo donde se habla del tema:
"La circuncisión masculina como práctica ritual se practicó y se practica todavía en muchas culturas, mucho más que la clitoridectomía. Esta última se practicó en Europa del siglo XIX en un momento en que el terror, incubado en las creencias de ciertos sectores cristianos, a la masturbación femenina estaba en apogeo. Fue a comienzos del siglo XVIII, y como culminación del empeño de controlar los abusos cometidos con los niños, cuando los padres empezaron a castigar severamente a sus hijos por masturbarse y los médicos empezaron a difundir el mito de que la masturbación daba origen a la locura, la epilepsia, la ceguera y causaba la muerte.
En el siglo XIX esta campaña llegó a extremos increíbles. Médicos y padres aparecían a veces ante el niño armados de cuchillos y tijeras, amenazándole con cortarle los genitales; la circuncisión, la clitoridectomía y la infibulación se utilizaban en ocasiones como castigo, y se prescribían toda clase de dispositivos restrictivos, incluso moldes de yeso y jaulas con púas.
En Occidente, el ataque más brutal al clítoris- la clitoridectomía o extirpación en la práctica nunca se llevó a cabo hasta las famosas y pronto condenadas operaciones antimasturbatorias de la década de 1870."
Por otra parte, la mutilación física no debería hacernos olvidar la -menos dolorosa, pero igualmente dañina- castración mental. Vivimos en un país donde hasta hace muy poco la negación del placer femenino era absoluta. Como muy bien destaca la autora de un texto sobre esta práctica:
"La clitoridectomía, mientras tanto, no ha sido necesaria. En su lugar se ha impuesto una clitoridectomía ideológica, que ha mutilado no menos a la mujer. La clitoridectomía real y no simbólica ha quedado reducida a 'civilizaciones lejanas' y ajenas a 'lo nuestro'. La moral de hoy (no menos hipócrita que la de otros tiempos) no duda en tildar de 'bárbaras' estas prácticas y las sitúa dentro de los repudiables rituales de 'aquellas sociedades ignorantes'. Naturalmente, la moral se ampara en un mecanismo de distanciamiento en el que supura un mensaje tranquilizador: 'Nosotros no hacemos esto con nuestras mujeres'. Sin embargo, es un tema que se silencia y no preocupa."
Por supuesto que la ablación es una práctica bárbara basada en creencias erróneas y hay que luchar contra ella, pero sin olvidar que hasta no hace mucho tiempo nosotros también hemos la hemos practicado, y no con una base en la superstición, sino en la medicina y la ciencia.
Más sobre esto en este magnífico artículo de Fernando Arrabal:
ONANISMO: (El arte de dudar de las certidumbres)
No creo que la condena a la ablación se interprete como un desprecio hacia otras culturas (tachadas de "inferiores"). Una cosa no quita la otra. Por eso he añadido que se da también en cristianos, es más una "tradición cultural" que religiosa. Pero sigue siendo una atrocidad.
El texto está muy bien, otro de los episodios negros de la ciencia/medicina. Hay muchos, y no hay razón para negarlos. Pero hay que decir que en aquella época la palabra de un médico era sagrada, no se pedía más. Ahora se piden análisis más serios, aunque aún así se cuelan barbaridades (que se escapan a los revisores). Por eso aunque en algún sitio diga "investigadores americanos afirman que...", hay que mantener el espíritu crítico. (Aquí verás que hay bastantes críticas, mira en "opinión" a publicaciones e investigaciones científicas. Nadie está en ningún pedestal.)